Este proyecto se centra en la historia del hallazgo del Galeón San José y toda la polémica que se ha suscitado con respecto a su afamado tesoro, tanto entre los gobiernos de España y Colombia, como con la empresa Sea Search Armada (EE.UU.), que se autoproclama descubridora de las coordenadas de su encuentro. Las distintas piezas aluden al pecio en sí, a la zona de su naufragio, y al imaginario del Caribe como uno de los destinos turísticos más deseados. Al tratar de reflotar el galeón después de trescientos años afloran las tensiones postcoloniales bañadas por las aguas que contienen el presente de la explotación hotelera en busca de lo exótico. Las relaciones entre colonialismo y turismo se hacen latentes en estas costas donde las antiguas fortalezas españolas funcionan ahora como escenario para los retratos de los visitantes.
A través de un juego entre los materiales encontrados en un posible naufragio se construye una especie de museo naval donde una bala de cañón está hecha de cerámica, un puñado de monedas de los tres países en conflicto guarda la forma de un puño y un lingote de vidrio contiene las aguas que lo rodean; todo ello entre coordenadas y cartografías que marcan fronteras acuáticas y dedos que señalan hacia las Islas del Rosario, lugar donde se yacen los restos del galeón.
Este proyecto ha sido posible gracias a la residencia artística Flora Ars + Natura en colaboración con AC/E.